Un día cualquiera
Me encanta escribir, aunque no puedas seguirme.
Me encanta bailar, aunque no me escuches.
Me encanta llorar, aunque no me mires.
Me encanta ser yo, aunque no me reconozcas.
Me encanta abrazar, aunque me quites la cara.
Me encanta besar libremente.
Me encanta jugar, aunque no lo entiendas.
Me encanta hacer el amor, aunque te de asco.
Me encanta disfrutar, mientras observas y callas.
Me encanta viajar.
Disfrazarme,
tomar el sol,
las gambas,
y sobre todo el color amarillo.
Me encanta hablar, y que te quedes sordo.
Me encanta imaginar que entiendes lo que digo.
Me encanta la poesía.
Me encantan los domingos.
Me encantan los helados, aunque tu autoridad me paralice.
Me encantan los gatos, y a ti los perros.
Me encanta el agua salada, aunque te cueste decirme te quiero.
Me encanta.
Tu silencio incómodo, me encanta y cuando me aprietas hasta dejarme sin aire, también.
Me encanta como me humillas, y las mañanas de lluvia.
Tu olor.
Tu odio.
Tu protección.
Tus mandatos.
Tus absurdos, me encantan.
Me encanta brindar, mientras te absuelven los pecados.
Sonreír y cantar las mañanitas.
Me encanta el vino en vaso y tu mirada asesina.
Me encanta como intentas perdonarme, aunque nunca tuve la culpa.
Me encanta vivir, sabiendo que estás.
Y me encanta entender que, sin tí no sería yo.